Aquí os dejamos una mini-crónica enfocada en los conciertos de Soundgarden y Pearl Jam, aunque hubieron conciertos muy disfrutables, como Band of Horses, Florence and the Machine y hasta algo de los Beach Boys con Brian Wilson. Para empezar, la atmósfera que rodea al festival, por su misma naturaleza, es muy relajada, con muchos niños y también muchos contemporáneos de Uncle Neil, atrapados en la onda hippy. Por supuesto también numerosos fans de Pearl Jam siguiendo toda, o parte de la gira.
Primero aparecieron Soundgarden, que abrieron con Fell On Black Days, tal vez la primera canción que se me venía a la mente al pensar en ver a Soundgarden desenchufado (Black Hole Sun siendo tal vez una segunda apuesta). Después de Fell On Black Days, continuaron con Blow Up The Outside World, la mencionada Black Hole Sun, Burden in My Hand y, la mayor sorpresa, Dusty. Pude haberme ido al momento de terminar su set Soundgarden, pues estuvieron geniales y aún con versiones acústicas sonaron tan potentes como siempre. No me fui porque sabía que lo mejor estaba por llegar.
Pearl Jam. También abrieron con una canción predecible: Elderly Woman…, seguida por Rain de los Beatles (dedicada al hombre del tiempo por haberse equivocado, se rumoreó durante todo el día que iba a llover y hacer frío), Sleeping By Myself, que sonó muy similar a la versión de Lightning Bolt, Daughter (sin tag), una gran versión de Given To Fly (no sé si ya la habían tocado en versión acústica, pero yo no la había oído), la clásica dedicación a Maricor del Bridge School: Last Kiss (que yo, sinceramente, hubiera cambiado por alguna otra canción), otra gran sorpresa fue Fucking Up, que tocaron con el permiso de Neil Young, no sólo por ser canción suya, sino también por usar lenguaje no apropiado para los niños del Bridge School (en la versión de Given To Fly, Eddie se reservó el “fuckers”, previo al “he still stands”, aunque se escuchó bastante claro con el coro de todos nosotros). En ese momento acercaron otro taburete, y aunque llevábamos toda la tarde hablando de una reunión de Temple of the Dog, la posibilidad de escuchar Hunger Strike con la formación original y en acústico fue lo mejor de la tarde/noche. Al principio del set, Eddie mencionó que Matt estaba trabajando doble turno mencionando que si se parecía su batería al de Soundgarden, no eran alucinaciones.
El segundo día los conciertos inician y terminan más temprano; de 2pm a 10pm, aproximadamente, por lo que también se ven más familias con niños, pero en general la misma gente del día anterior. Es un poco raro ver a Soundgarden a plena luz del sol, pero una vez más sonaron excelentes. El setlist fue prácticamente el mismo que el día anterior, simplemente sustituyendo Burden In My Hand por Zero Chance. Al final todas las canciones que consideraron para tocarlas desenchufadas fueron de dos álbumes.
Sobre Pearl Jam ya sabemos cómo suele variar sus setlists, aún en el Bridge School, así que esperábamos más cambios que Soundgarden, y así fue: abrieron su segunda noche con Better Man, en una versión muy similar a la original, a diferencia de otros Bridge Schools donde le han hecho arreglos diferentes para la versión acústica. Continuaron con Elderly Woman que, aunque repiten mucho, siempre funciona con todo público, ‘die hards’ y ocasionales. Si el día anterior versionaron a The Beatles, ahora tocó a The Who, con The Kids Are Alright, gran versión. Enseguida volvió a hacer referencia a Maricor, diciendo que ella había les había pedido la siguiente canción y no, esta vez no fue Last Kiss, sino Sirens. Eddie mencionó que la había pedido desde ayer y alguien a mi alrededor comentó que nos pudimos haber ahorrado Last Kiss la noche anterior; para ser mi primera vez en Bridge School a mí sí me gustó haberla escuchado, aunque entiendo a aquellos que no se pierden un Bridge School Benefit y esperan escuchar canciones distintas. Sirens, para mi sorpresa, fue más disfrutable de lo que esperaba (esta es la canción que suelo pasar de Lightning Bolt), aunque hubiera preferido que Mike intentara el solo en guitarra acústica. Continuaron con una bellísima versión de Black, para luego presentar como invitado al guitarrista que acompaña a Neil Young en sus conciertos (el nombre se me escapa), quien se unió a la banda para tocar Just Breathe e incluso intercambió versos con Eddie Vedder. Después volvió a presentar a Chris Cornell para ofrecernos Hunger Strike de nuevo (el mejor comentario del grupo donde estaba fue que debió salir Temple of the Dog a tocar una versión de 20 minutos de Reach Down en acústico. Ya será para otra ocasión). La guinda en el pastel fue Throw Your Hatred Down junto con Neil, recordando tiempos del Mirrorball con una versión espectacular. Gran forma de cerrar su set.
El final de Neil Young, que es donde suelen salir invitados no fue tan espectacular como hubiera deseado, cerró ambas noches con una canción nueva, una canción que creo se llama “Who’s gonna stand up”. La canción es muy buena, era simplemente que esperaba alguna otra que yo conociera. En la primera noche salió Eddie Vedder a hacerle coros respondiendo, aunque casi no se notó. Para la segunda noche cerró con la misma canción pero esta vez salieron casi todos, entre los que identifiqué fueron Eddie, Chris Cornell, Mike McCready, y Florence, de Florence & The Machine. Que por cierto, vaya voz tiene la Florence; yo ya la había visto en algún festival pero no recuerdo que me haya impresionado como esta vez. Incluso cantó alguna canción con Neil y éste bromeó diciendo que le suban al volumen de su guitarra para poder dominar en la canción.