10 años habían pasado desde el último show de PJ en Australia, y para la reconciliación en Melbourne se ha escogido un recinto a la altura del evento: el Marvel Stadium. Tal vez eso auguraba desde el inicio que esto iba de superhéroes y una masa saboreando ése final feliz asegurado.
Pero empecemos por el principio: el mercurio pasaba los 30º C, y por si fuera poco, hacía una brisa de fuego proveniente del Norte (aquí esa vaina va al revés…), así que el jolgorio cervecero previo era perfecto.
Hubo 2 telenoros, los Cosmic Pshychos, grupo punk rock que lleva haciendo buen ruido desde principios de los ’80. Salvando las distancias, me dijeron que eran tipo Ramones versión Aussie. Simpáticos, aunque el cantante se nota que ha tenido una vida más punk que rock… Al parecer son coleguitas de PJ desde hace 25 años.
Tras ellos, una pequeña performance de Didgeridoo llamado “Welcome to the country”… y a continuación Pixies. Era la segunda vez que les veía, y los años no perdonan… aunque siguen siendo una de ésas bandas con un sonido único y por supuesto, sólo por escuchar sus dos himnos te alegran el día: intergeneracionales, globales, y eternos. Imposible no acordarse del gran film de culto Fight Club…
Pero la mente de las más de 40.000 almas sedientas de rock estaban ya puestas en los de Seattle. Pasadas las 20h20 ovación, y pa’lante: Why Go. Toda una declaración de intenciones, y es que había mucha sed de PJ tras una década sin venirse al otro lado del mundo. Tras acabar, el rostro de Eddie salpicaba alegría. Es un tío entrañable, no se lo vamos a negar… Saluda y se preocupa por las primeras filas, ya que el calor era bastante heavy y aún era de día. “Es mejor que relámpagos, pero por favor que todo el mundo esté bien” (en referencia al bolo anterior de Gold Coast donde hubo una tormenta del copón…). Y otra copla, posiblemente una de las que más gusta a la gente para escenificar la comunión con el público. Elderly Woman… qué se habrían tomado para poner un título tan largo (…). Una de esas canciones en las que te la gozas como un niño, y que podrías estar haciendo coros en un final infinito.
La peña ya está al 100%, pero esto no para. Viene un trío de aúpa: Given to Fly, Hail Hail, y Corduroy. Euphoria y rabia, manos arriba, y a saltar! Otra triada de coplas, estas ya del último álbum: React Respond, Dark Matter, y la que hasta ahora es mi favorita de su último trabajo: Wreckage. En mi opinón, una melodía que transpira la madurez de una banda única, y en la que todos se lucen con calma. Base clara de batería y bajo, guitarras cristalinas y dicción perfecta de la dulce voz de Eddie, y final en alto con más electricidad junto a coros que ponen la gallina de pelo, incluso ahora recordándolo. Permítanme que la haga mía, a fuego ya en mi alma. Además, sonido muy Tom Petty (Dios te tenga en su gloria). A resaltar el solo de Mike tras Dark Matter, sí, con su Stratocaster desgastada. La verdad es que está hecho un chaval el tío…
En la pausa tras estos tres temas, Eddie vuelve a conectar con la masa con un agradecimiento sincero por la gran vida que les hemos brindado. Aquí pienso que este año se han pasado bastante con los precios, pero bueno, se lo perdonamos por esta vez… “Que bueno es veros de nuevo”. Sí, finalmente vuelven al otro lado del mundo; no os olvidéis de los aussies y los kiwis hombre!
Y llega otra de esos gestos que diferencian a esta banda del resto, un repertorio que siempre guarda alguna sorpresa, y ahí va: Garden. Eddie dice que un fan se la había pedido por la calle, pues ahí la tienes, pin pan! Nunca te arrepientes de ir solo a un concierto, pero eso y el calor te hacen tomar caldo de cebada más rápido… Suena Even Flow, y mola, pero Luis me dijo que ésta canción es la de ir al baño, y si lo dice Luis pues es verdad. Creo que en casi todos los bolos a los que he ido ha sonado, y ya como que me suena bien desde el baño la verdad… Abrazo Luis! Tú ya sabes 😉
Y yo creo que acerté, porque al volver a pista sonaban los tambores de Matt para sacar una perla del No Code, (que es un peaaaso de álbum, muchas veces no muy recordado). In my Tree, café para muy cafeteros… y venga cuello pa’lante y pa’trás… Luego, otra del nuevo: Running. Muy cañera la verdad, joder es que parecen chavales… sonido sólido y potente. Más de 30 años y con temas como este ratifica que son fieles a su estilo y seña de identidad. Respeto.
Jeff, tócate algo… y suena, posiblemente, su inicio de bajo más mítico aunque triste, en honor al chaval Jeremy Wade Delle. Rabia y denuncia. Ya vamos peinando canas, así que recordad a los chavales que se porten bien con sus compis de clase… y ese final, mamma mía… Coros por doquier, y Eddie pidiendo que la peña ponga la linterna del móvil. Apoteósico final. Y del Ten al Yield: Wishlist. Canción para mí muy espiritual, y de mis favoritas, así que gracias por el regalo. Como ésta era lentita, pues un poco de caña, no? Not for you y Mind your Manners, traca trá! Y como no hay dos sin tres, pues toma Porch. 3 pepinos de 3 álbumes, antiguos y más nuevos.
Después de este set, merecido descanso, pero todos sabemos que habrá más. Antes de volver a empezar, sale Eddie. Creo que aquí es cuando se pone un sombreo gris, muy fino el tío. Nos cuenta que él y su mujer Jill trabajan con una fundación contra el EBRP (Epidermolysis Bullosa Research Partnership), y que en Australia ya tienen una filial también. Es una enfermedad relacionada con la piel que afecta a niños, y es jodido. Comunica que ya hay tratamientos probados, y sale su amigo Jonathan Brown (estrella del footy, la mezcla rara entre fútbol y rugby, que es deporte nacional aquí en la tierra austral). Se funden en un abrazo, y Eddie se queda solo en el escenario, sin púa… efectivamente, arpegio de Just Breathe. Preciosa canción, íntima y muy amorosa. Sin miedo al amor. Bravo.
Tras esos minutos extras sale de nuevo toda la banda. Otra sorpresa, del aguacate esta vez: Inside Job. Nunca la había oído en directo, pero la vejiga me dice que o vas ahora o te meas… así que la dejo a medias, y me pilla el cambio de tercio: Do The Evolution. Bajo cagando leches y pillo el final… deliciosa y salvaje, a botar y sacudir caballeras!
Se viene plato fuerte: Better Man. Es difícil, pero si tuviera que elegir y quedarme sólo con una canción, seguramente fuera esta. Qué os voy a contar… simplemente espectacular. Eddie y sus cuerdas vocales se gustan y se lucen, thank you very much. Su voz con ése timbre sigue siendo el instrumento más poderoso de la banda y del rock mundial.
Se va acercando el final del concierto, pero la gente sigue en éxtasis. State of Love and Trust vuelve a subir los decibelios… y a continuación acordes épicos: Alive. Joder qué bien envejece esta canción… incluso mejora, como el buen vino que le gusta al joío del Eddie… que ya le he visto una botellita de tinto por ahí.
Final largo, escenario y público es uno, uno solo… y otro himno, esta vez del bueno de Neil: Rocking In The Free World. Saboreando el momento, grandioso. Eddie empieza a repartir unas cuantas panderetas, todo un clásico… El guitarrista Josh Klinghoffer, salió de su rincón y se les une en esta pieza…
Pero todo lo que empieza acaba, y tal vez, mi favorita para poner un broche de oro a una noche mágica: Yellow Ledbetter. Me vais a permitir que me guarde lo que me hizo sentir esta canción para mí, o si no ya os lo contaré cuando nos veamos de nuevo en algún bolo.
Os dejamos el setlist completo:
- Why Go
- Elderly Woman Behind The Counter In A Small Town
- Given To Fly
- Hail Hail
- Corduroy
- React, Respond
- Dark Matter
- Mike Solo
- Wreckage
- Garden
- Even Flow
- In My Tree
- Running
- Jeremy
- Wishlist
- Not For You/Modern Girl
- Mind Your Manners
- Porch
Bis
- Just Breathe
- Inside Job
- Do The Evolution
- Better Man
- State Of Love and Trust
- Alive
- Rocking In The Free World
- Yellow Ledbetter
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