Valladolid, 22/11/1996

Quedo sobre las 11de la mañana con José Luis (D.E.P.) y con Iván (“El autopistas” en la época). Habíamos guardado calimocho metido en una bolsa en la calle (undisclosed place) para que estuviera frío y llevarlo al concierto. Vamos en un viaje organizado por discos Foxy (D.E.P.), y quedamos a las 12 del mediodía en plaza Universidad. Tomamos unos tragos y veo a un tipo con un mechón verde (LOL)…

Entramos en el autobús y como es de esperar la música que suena es Pearl Jam, el nivel de excitación es de 10.0 en la escala de Richter. Mi primer concierto de verdad, grande, y tengo 18 años recién cumplidos. Durante el trayecto no deja de sonar Pearl Jam en diferentes modos y discos y directos (piratones) de la época. No me puedo creer que voy a ver a mi banda favorita, después de esperar durante dos años para poder verles por primera vez -ahora parece poco, ¿eh?-.

Paramos en algún momento en un garito de carretera y nos damos cuenta del tipo del mechón verde, ni puta idea de quién es, pero somos unos capullos y nos mofamos de él… Who would have known…

Por fin llegamos a Sanse, al lado del recinto, con un par de notas de la hora a la que tenemos que volver y tal, para poder pillar el bus de vuelta. Willy, de Discos Foxy, lleva un six-pack. Yo en aquella época me cortaba mucho y sobre todo con Pearl Jam para el tema de beber: tenía que estar al 100% para enterarme de todo. Quitando unos calis en el bus, nada de alcohol.

Después de un rato en la cola por fin corremos para pillar nuestro sitio. Voy con José Luis, Iván creo recordar que se nos perdió. Al rato nos perderíamos y cada uno acabaría en un sitio distinto. Llevo una grabadora de cinta que me ha costado un pastón, sólo para este evento.  Y recuerdo: no mp3, no digital. La dichosa grabadora creo que me costó el equivalente a unos 40€ (un pastón para un estudiante de la época), y llevaba algo más de dinero para pillarme una camiseta. La entrada valía 2800 pesetas (16-17€), y ya era un esfuerzo, imaginad. El dichoso póster me costó 1500 pesetas (9 €).

Después de la espera (en fila 10 aproximadamente) con José Luis, y tragarnos a los pesados Fastbacks (yo creo que aquí empezó mi odio a los teloneros, lo siento). Empieza Pearl Jam, con Sometimes, de su en aquel momento nuevo disco “No Code”. La verdad, me decepcionó en un primer momento. Ahora mismo me encanta, pero después de escuchar unos cuantos bootlegs de la época esperaba Release. De todas maneras, estaba emocionado, si escucho la cinta que grabé (aún la tengo), no puedo estar más emocionado, y lo recuerdo como un momento indescriptible.

Empiezan por fin los temazos, Last Exit, Spin The Black Circle de Vitalogy, Hail Hail o Red Mosquito de No Code se intercalan con clásicos como Corduroy o Betterman. Estamos en el cielo. Nos regalan rarezas (en aquella época, sobre todo) como I Got ID o Footsteps, y llegamos al apoteosis con Alive de tema final.

El encore, con Go, State Of Love And Trust, Black y un Porch con Vedder saliendo en skate al escenario y finalizando con el absoluto clásico Yellow Ledbetter. Nos dejaron con un sabor de boca increíble, a pesar de quedarnos con ganas de más, como siempre nos pasa con esta banda. Sí, los hemos visto. Después de llevar más de 50 conciertos suyos en el cuerpo, siempre me quedaré con éste como el más único y especial.

Acaba el concierto, y nos juntamos con Jóse Luis y volvemos al bus de Discos Foxy, volvemos a Valladolid. No nos creemos lo que hemos visto. Apenas estuvimos juntos. Los pogos nada más empezar, incluso en Daughter, eran tan bestias que nos separamos desde casi el principio. Hablamos de lo que acabamos de experimentar y no damos con las palabras adecuadas.

POR FIN, hemos visto a Pearl Jam.

P.D.1: El chico del mechón se convertiría un par de años más tarde en uno de los más grandes amigos que uno puede tener.

P.D.2: Jóse Luis, wherever you are, you´ll be remembered.

Foto: www.pearljam.es